• mar. Abr 1st, 2025

La arquitectura ante el reto de la adaptación

porCarlos Sánchez

Feb 15, 2025

Italia tuvo que esperar veinticinco largos años para que la Bienal de Arquitectura de Venecia volviera a estar dirigida por un italiano. La última vez fue en el año 2000, cuando Massimiliano Fuksas estuvo al frente del evento. Desde entonces, los curadores han sido figuras internacionales como la japonesa Kazuo Sejima, el británico David Chipperfield, el neerlandés Rem Koolhaas, el chileno Alejandro Aravena y, más recientemente, Lesley Lokko, de ascendencia ghanesa y escocesa. La designación del arquitecto turinés Carlo Ratti como director de la prestigiosa exposición hace poco más de un año fue interpretada como una señal de la nueva política cultural impulsada por el gobierno de Giorgia Meloni. La primera ministra, perteneciente al partido de derecha Fratelli d’Italia, ha realizado varios nombramientos controversiales en instituciones culturales.

La Bienal de Venecia, que además de arquitectura organiza cada dos años una destacada exposición internacional de arte, acoge anualmente el prestigioso Festival de Cine en el Lido y también alberga festivales de teatro y danza. Desde abril de 2024, su gestión está a cargo de Pietrangelo Buttafuoco, un periodista siciliano de 61 años con una trayectoria vinculada a medios de derecha. En su juventud, tuvo un papel destacado en una organización juvenil del neofascista Movimiento Social Italiano y, hace diez años, se convirtió al islam. Aunque Carlo Ratti fue designado por Roberto Cicutto, expresidente de la Bienal con una visión más liberal, ahora deberá ajustarse a la nueva dirección política de la institución.

Nacido en 1971, Ratti estudió arquitectura en Turín y París. Desde el año 2000, es profesor en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Boston, donde fundó el “Senseable City Lab”, un centro de investigación sobre el impacto de la digitalización en la vida urbana. Su enfoque se centra en la búsqueda de sistemas inteligentes que vinculen el mundo natural, el construido y el digital. Ahora, desde el Palazzo Ca’ Giustinian, sede de la Bienal en el Gran Canal, ha presentado el programa de la próxima edición, que lleva el título “Intelligens. Natural. Artificial. Collective”. Tras la edición de 2023, curada por Lesley Lokko con un enfoque postcolonial y artístico, la Bienal de 2025 parece estar orientada nuevamente hacia la arquitectura en sí misma.

Pero no como un fin en sí mismo. “La arquitectura comienza donde el entorno se vuelve desafiante para el ser humano”, afirmó Ratti, haciendo referencia a la propia ciudad de Venecia. Esta joya arquitectónica, considerada una de las más impresionantes del mundo, enfrenta una grave amenaza debido a su ubicación sobre una laguna y la creciente dificultad para protegerla de las inundaciones. Según Ratti, el cambio climático representa el principal desafío para la arquitectura contemporánea. “Durante décadas, la respuesta de la arquitectura ante la crisis climática se ha centrado en mitigar sus efectos”, explicó. “Pero este enfoque ya no es suficiente. Ha llegado el momento de que la arquitectura se dedique a la adaptación”.